Patrimonio Mundial de San Miguel y su herencia histórica y cultural en América

En 2022 los sanmiguelenses celebramos una efeméride de trascendental importancia: el 480° aniversario de fundación de la población de San Miguel (1542-2022) y el 14° aniversario de la inscripción de la Villa Protectora de San Miguel el Grande y el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco (2008-2022), en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

La ubicación geográfica de esta población favoreció el que fuera tomada en cuenta por el rey de España para declararla “Villa de españoles”, donde con la ayuda de indios aliados los colonizadores establecieron un presidio para resguardar armas y tener un punto de vigilancia y protección de sus propiedades y de los cargamentos de plata y oro que, viniendo de las minas de Guanajuato, pasaban por San Miguel rumbo a la capital del virreinato y que regularmente eran atacados por nativos hostiles y guerreros.

Durante los siglos XVI, XVII y XVIII y con esta importancia en la empresa de la explotación minera en favor de la Corona Española, la Villa de San Miguel el Grande acrecentó el auge económico de sus pobladores europeos y fue tomando vital importancia política y militar en la Ruta de la Plata y en la conquista española de la zona norte del territorio que entonces abarcaba el virreinato de la Nueva España.

En febrero de 2008, la candidatura de estos bienes sanmiguelenses fue presentada ante la UNESCO como “Centro Administrativo Regional”. Explicando detalladamente su papel histórico en la expansión de la conquista española en América y su contribución al desarrollo de la región del Bajío y zona norte de la Nueva España.

En este expediente se expuso la relación intrínseca, y vigente hasta la actualidad, de la Villa de San Miguel el Grande con el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco, fundado éste para cumplir con una función religiosa específica sustentada en la filosofía de San Ignacio de Loyola, que aún hoy se mantiene viva como tradición y penitencia por los fieles católicos.

Con ello, se analizaron las costumbres, la cultura y la religión de los habitantes de esta tierra. Argumento primordial para demostrar el valor universal de ambos bienes patrimoniales mexicanos, así como su autenticidad e integridad.

Para feliz memoria de ambas efemérides, mención principal merecen los sanmiguelenses, quienes a través de los siglos han sabido conservar las tradiciones de su origen cultural y salvaguardar su patrimonio edificado.

En el porvenir se divisan dos importantes hechos que se sumarán a la memoria colectiva de los sanmiguelenses. El más cercano se cumplirá el 7 de julio de 2023, motivo de celebración nacional, estatal y local será el 15º aniversario de permanencia de San Miguel y su Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Mientras, para los sanmiguelenses queda el camino por andar para llegar al 500 aniversario de fundación de San Miguel. Festejo que deberá ser motivo de divulgación nacional e internacional, pues esta tierra es la cuna de Ignacio de Allende y Unzaga, principalísimo iniciador de la guerra de independencia nacional, y además un importante destino de turismo cultural de Guanajuato, México.



 


HALLAZGO EN LA HISTORIA:

Patrimonio de la Humanidad, inscrito por la UNESCO en 2008, el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco fue sede de la boda del libertador Ignacio de Allende con la

viuda María de la Luz Agustina Petra Regalada de Santa Bárbara de las

Fuentes y Vallejo, cuatro años mayor que él. Hermana del clérigo y doctor

Victorino de las Fuentes y Vallejo, Comisario de la Santa Inquisición en la

villa. La unión matrimonial fue el 10 de abril de 1802; recién cumplidos los treinta y tres años y ocho años antes de iniciar la gesta de independencia nacional en 1810. Sus padrinos fueron Juan María de Lanzagorta y su esposa Manuela, hermana de Allende.

Tomó este compromiso meses después de formalizar su testamento,

el 9 de octubre de 1801, a favor de su hermano mayor José María. Pues

estuvo en riesgo de morir al sufrir un grave accidente en una práctica de

toreo, de la que resultó con el brazo izquierdo roto, extremidad que nunca

recobró en su movilidad normal. Además, por lo complicado del suceso,

recibió golpes en la cara que le rompieron la nariz, deformándole el rostro

para toda la vida.

No cumplía su primer aniversario de bodas cuando quedó viudo,

el 20 de octubre de 1802. Fue el heredero universal de su esposa, sin embargo,  su cuñado "El Inquisidor" impidió el goce de los bienes al establecer un litigio que obligó a Allende a renunciar a la herencia.

     Hoy, el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco es un singular atractivo turístico para todos los visitantes de San Miguel de Allende. Se puede llegar en automóvil particular o taxi; se ubica en la carretera a Dolores Hidalgo, justo en la zona de aguas termales y balnearios de San Miguel de Allende patrimonio de la humanidad.

     En tu próxima visita a esta joya de ciudad cosmopolita, sorpréndete y descubre este edificio religioso equiparable a insignes recintos del catolicismo reconocidos al rededor del mundo por la UNESCO en virtud de su valor universal.